Lo primero que nos sorprendió fueron los precios. Esperábamos una ciudad carísima y nos encontramos con que casi todo cuesta lo mismo o menos que en Argentina, salvo los taxis y el metro que son más caros, y algunos productos en particular.
El cambio es 1 dólar = 3,50 a 3,60 dirhams, asi que no necesitamos hacer conversión. Consideramos los precios en dirhams como si fueran pesos.
Lo que nos sorprendió es no cruzarnos con brasileros. Teniendo vuelos directos de Sao Paulo a Dubai, no entiendo cómo esto no está lleno de brazucas comprando en los shoppings...
Dubai es realmente genial. Es algo difícil de explicar porque si bien es la capital económica de Emiratos Árabes Unidos, su población se compone de sólo un 10% de locales (árabes del Golfo fácilmente identificables por sus túnicas blancas). El 90% restante son trabajadores de la India, Bangladesh, Sri Lanka y Filipinas principalmente, aunque pueden encontrarse personas de casi cualquier lugar.
Todas las palabras en árabe que aprendimos los últimos días no nos sirvieron de nada acá. Todos hablan inglés o el idioma de su país de origen. Muy pocos hablan árabe, aunque obviamente todos los carteles están en árabe/inglés. Lo divertido es hablar con filipinos porque cuando ven que entre nosotros hablamos en castellano se animan y dicen algunas palabras. Aclaro que Filipinas fué colonia española.
Dubai se está recuperando de uno de la peor crisis económica de su historia, ya que se vieron arrastrados por la crisi mundial. Esto no pasó en otros países árabes.
Cientos de miles de personas dejaron Dubai para volver a sus países durante este año. Pero ahora eso ya se terminó y la cosa está estable, aunque el ritmo de las construcciones está muy enlentecido o frenado en algunos casos.
Acá el combustible es muy barato y el agua cara. Un litro de nafta cuesta mas o menos 1,50 pesos, y un litro de agua 2 pesos. Todos los autos son nafteros, no hay diesel, y los estacionamientos parecen exposiciones de autos lujosos y camionetas 4x4. Los autos cuestan mas o menos la mitad de lo que cuesta el mismo modelo en Argentina.
Por suerte llegamos con el invierno casi encima. La temperatura como mucho llegó a 30°C, pero en junio y julio pasa los 50°C.
Son fanáticos del aire acondicionado. Hasta las paradas de colectivo tiene aire. Son de vidrio, cerradas, y las puertas se abren cuando llega el colectivo. Lo mismo pasa con el metro, donde las estaciones tienen una pared de vidrio que las mantiene cerradas y las puertas se abren coincidiendo justo con las del vagón.
Desde ya que la ciudad derrocha guita a lo pavo. Los edificios son impresionantes, la tecnología está en todas partes, cada pedacito de parque tiene tuberías subterráneas que permiten que crezca el pasto y las flores.
Actualmente la ciudad no permite que se construyan edificios de menos de 40 pisos...
Bueno, acá van fotos de sobra.
Asi son las paradas de colectivos.























Dentro se puede ver a la gente mirando el único complejo de ski bajo techo del mundo.
Afuera 30°C, en el shopping unos 20°C, del otro lado de esos vidrios -3°C.












Mañana a lidiar con el viaje a Sao Paulo y ese aeropuerto olvidable.